Cucarachas: La reproducción ocurre mediante ootecas, cápsulas que albergan entre 16 y 50 huevos, dependiendo de la especie. Estas eclosionan en un lapso de 20 a 60 días, produciendo ninfas que rápidamente se desarrollan en adultos.
Ácaros: Presentan un ciclo de vida acelerado, completando su desarrollo de huevo a adulto en 7 a 21 días, especialmente en ambientes cálidos y húmedos, ideales para su proliferación.
Garrapatas: Las hembras depositan cientos o miles de huevos después de alimentarse de un huésped. Su ciclo incluye las etapas de larva, ninfa y adulto, adaptándose al entorno y prolongándose por semanas o meses.